Una dieta equilibrada ayuda a evitar posibles enfermedades en nuestros dientes y encías en cualquier edad, pero en el caso de los niños es más importante, ya que se encuentran en una etapa de la vida donde el crecimiento y desarrollo es total.
Desarrollo bucal infantil
Desde que un bebé nace está en constante cambio y crecimiento. La niñez es la etapa más importante de nuestras vidas, puesto que es el momento donde la persona se forma, toma costumbres, crea una personalidad y, por su puesto, se desarrolla.
La lactancia es el primer paso de evolución que se experimenta. Se estimula el desarrollo de los músculos maxilofaciales y de la propia mandíbula, puesto que se usan los músculos para succionar el alimento. A su vez, se produce un desarrollo en la lengua.
Tal acción de succión durante la ingesta de leche ayuda a la formación del paladar y la boca, moldeándola de manera adecuada. Esto tiene relación directa con la alineación de los dientes debido a que la lactancia, ya sea materna o mediante biberones, colabora a su adecuada maduración y crecimiento futuro.
¿Pueden los padres ayudar a que el proceso de formación de la boca sea correcto?
Se puede ayudar con la ingesta de ciertos alimentos, pero no se puede cambiar nuestra boca de forma radical.
En primer lugar, cuando el bebé deja la fase de lactancia, es fundamental que se comience una dieta basada en alimentos sólidos, siempre bajo recomendación de nuestro pediatra. No se puede tener miedo a que el niño mastique y no se le puede acostumbrar a tomar purés y sopas de manera constante, ya que provocaremos un efecto totalmente negativo en su crecimiento. Algunos ejemplos son: fruta troceada, corteza de pan, pollo…
Conforme se cumplen más años se debe tener especial atención ante los alimentos que se le dan a los más pequeños de la casa, evitando a toda costa:
- Bebidas azucaradas: no excederse en la ingesta de zumos artificiales, bebidas con mucha azúcar, batidos de sabores…
- Galletas y pasteles: sobre todo cuando son industriales. Una alternativa saludable y rica son las galletas de avena y plátano, ¡sabrosas y saludables!
- Frutos secos: por su riesgo de atragantamiento y porque se suelen pegar a los dientes
- Chuches azucaradas: provocan la aparición de problemas como las caries
Se debe inculcar una dieta saludable y buenos hábitos a los niños, ya que por su desarrollo cognitivo se encuentran en las edades de aprender y mantener costumbres que si son buenas serán tremendamente beneficiosas el resto de su vida.
En cualquier caso, infórmate de manera directa con los profesionales de Clínica Microdental. Tu sonrisa es nuestro objetivo.