La primavera ha llegado y con ella las temidas alergias. Cada año, este tipo de afecciones cobran más fuerza, afectan a mayor parte de la sociedad y provocan en aquellos que la sufren un número más elevado de síntomas.
Todos conocemos signos más típicos como el moqueo, los ojos llorosos o el picor en la garganta, pero ¿sabías que también afecta a la salud bucal?
Sigue leyendo para conocer cómo puedes cuidarte.
¿Cómo afecta la primavera a mi salud bucal?
Ya hemos comentado con anterioridad que una de las sintomatologías más comunes de las alergias estacionales es la congestión nasal y el moqueo constante. Esta mayor segregación mucosa se establece en los senos maxilares, justo encima de la boca.
Ello provoca una presión mucho mayor en las raíces de las piezas dentales, lo que puede acabar en dolor, aumento de la sensibilidad, sensación de frío…
Esta congestión nasal hace que, de manera inconsciente, respiremos por la boca lo que la seca en exceso. Esta sequedad unida a la falta de saliva puede favorecer la aparición de caries, bacterias, inflamación de las encías o mal aliento.
No obstante, esta última afección también puede aparecer por el consumo de los antihistamínicos típicos de las alergias.
Entonces… ¿Cómo puedo cuidarme?
Uno de los pasos claves para sentirse mejor durante esos meses es hidratarse mucho. Puedes hacer gárgaras con agua salada para controlar mejor la proliferación de bacterias. Mantiene o aumenta el cepillado diario de tus dientes y, si es necesario, usa purificadores de aire.
Si haces todo eso e incluyes visitas al dentista sentirás una gran diferencia, mejorando tu salud general durante la estación primaveral.